Cheunghyo/Getty Images
Resumen.
El presidente electo Trump ha prometido imponer aranceles del 25% a todos los productos importados de Canadá y México, y aranceles de hasta el 60% a los productos que vengan de China el primer día de su nueva administración. ¿Qué lograrán estas políticas proteccionistas? Analizar las investigaciones sobre los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China de 2018-19 podría dar una idea. Los investigadores descubrieron que los aranceles no reducían el coste de los productos importados de China y que los consumidores estadounidenses pagaban más por ciertos productos; que los empleos manufactureros no regresaban a los EE. UU.; y que los sectores objeto de los aranceles de represalia se vieron afectados. De cara al futuro, las medidas que las empresas hayan tomado para eludir los efectos de una nueva guerra comercial con China, como la búsqueda de amigos, podrían no ser una cobertura eficaz contra las futuras políticas proteccionistas que instalen nuevas barreras al comercio con países como México y Canadá.Aviso: Traducido con el uso de inteligencia artificial; puede contener errores. Participe en esta encuesta para hacernos llegar sus comentarios y obtenga información en las preguntas frecuentes.
Read in EnglishLa semana pasada, el presidente electo Donald Trump describió un plan para aplicar nuevos aranceles a tres de los principales socios comerciales de Estados Unidos. En una publicación en Truth Social, su red social, prometido que estaba dispuesto a firmar una orden ejecutiva que imponía aranceles del 25% a todos los productos importados de Canadá y México el primer día de su presidencia, con un arancel adicional del 10% a los productos de China. Esto se suma a las amenazas anteriores de imponer Aranceles del 60% a China y una tarifa global del 10 al 20% sobre otras importaciones a los EE. UU.: un plan proteccionista que podría remodelar la economía estadounidense de formas que tienen pocos precedentes recientes.